Adoptar energía solar es más atractivo que nunca.
Hace aproximadamente 10 años, los proyectos fotovoltaicos en México empezaron a incrementar en popularidad especialmente para proyectos residenciales donde los usuarios están pagando la tarifa más cara de la CFE denominada tarifa DAC, lo cual creó la curiosidad de dónde se puede generar energía solar.
Dependiendo de la ubicación geográfica la CFE establece un límite de consumo el cual si es sobrepasado el usuario entra en tarifa DAC (Doméstica de Alto Consumo) y termina pagando el costo más alto de la CFE por el consumo. La instalación de paneles solares y la ley actual en México nos permite generar energía para poder contrarrestar el consumo y así lograr volver a entrar en tarifas subsidiadas logrando ahorros hasta del 99% sobre el recibo y retornos de inversión menores a 3 años o también opciones de financiamiento con ahorros de hasta 40% en el pago de luz sin realizar inversión.
En el caso de la industria la historia es diferente, y esto se debe a que los precios son mucho más bajos que la tarifa DAC.
El costo del proyecto y la tarifa tan baja compromete la rentabilidad de los proyectos. A pesar de los bajos precios de la energía en la industria estos han ido en aumento y en 2018 hubo un aumento aproximado de 60% en tarifas industriales, este factor combinado con un decremento gradual en el costo de la energía solar dio inicio a diversos productos financieros, principalmente PPA (Power Purchase Agreements) y créditos para la adquisición de paneles solares en la industria sin realizar inversión y obteniendo ahorros desde el día 1.
Adicionalmente a la expansión de los productos financieros en la rama de generación distribuida muchas empresas también han decidido proceder con los proyectos con fondos propios obteniendo retornos de inversión de 4 años, considerando que los proyectos tienen una vida útil de 25 años, a lo largo de la vida del sistema las empresas que inviertan en generación distribuida multiplicarán el valor de su inversión por 6 veces.
Un reciente obstáculo que genera incertidumbre para las empresas que están buscando alternativas energéticas es la reciente reforma eléctrica en México.
El principal objetivo de la reforma eléctrica es retomar el control de la generación y venta de energía eléctrica. La ley anterior permite a empresas privadas desarrollar grandes proyectos de generación conectados a la red de CFE y distribuir la energía a múltiples puntos de carga generando ahorros importantes a los usuarios, estos usuarios dejan de pagar la energía a CFE por mecanismos de compra de energía con los nuevos generadores. La generación distribuida es muy diferente ya que está limitada a 499 kW de potencia instalada por sitio además de que el total de capacidad instalada en generación distribuida representa menos del 1% de la capacidad instalada en grandes centrales de generación privada.
En conclusión por las condiciones tarifarias y el costo de los proyectos fotovoltaicos de generación distribuida siguen siendo muy favorables para usuarios residenciales en tarifa DAC, recientemente
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