La actividad humana, aún previo a la revolución industrial, tiene impactos y consecuencias al entorno, una de ella son las emisiones de diferentes gases los cuales se integran a la atmósfera del planeta, uno pensaría que la Tierra es suficientemente grande para que nuestro impacto no sea significativo, ¡Pero lo es!, el cambio climático generado por el humano es real y por ello es necesario buscar todas las maneras posibles para tratar de reducir a cero o revertir la situación.
La generación de energía eléctrica tiene diversos orígenes y aunque últimamente hemos visto un BOOM con respecto a energías renovables en el caso de México apenas generamos el 12% por medios renovables, 5 puntos porcentuales menos que el promedio del mundo.
Países altamente industrializados como Estados Unidos y que se encuentran en una latitud Norte lo cual provoca un consumo de energía eléctrica para calefacción genera el 32%1 de sus emisiones de CO2 en generación eléctrica. En México es alrededor del 19%2 (dato del 2013), donde al sector industrial le corresponde alrededor del 91% de dichas emisiones.
Dicho lo anterior es crítico enfocar esfuerzos para reducir las emisiones por generación de energía eléctrica. Antes de hacer un ejercicio de impacto de huella de carbón quiero aclarar un mito con respecto a la cantidad de energía que se necesita para manufacturar un panel.
Según diferentes fuentes se necesita entre 190 kWh a 250 kWh de energía para producir 100 watts o 1 m2 de paneles solares. Los paneles estándar 2022 están alrededor de los 550 watts, eso nos deja con un rango de 1045 a 1375 kWh, por lo que de aquí en adelante usaremos 1,210 kWh de energía para manufacturar un panel de 550 watts. La vida útil de un panel son 25 años, usando la radiación promedio de México (1532 kWh/kWp) un panel de 550 watts con todo y su degradación (3% primer año, 0.68% años subsecuentes) generaría 18,849 kWh, por lo que su manufactura representa menos del 7% de lo que generará en su vida.
El siguiente concepto que hay que comprender es el Factor de emisiones, este indicador comunica de manera promedio las emisiones por MWh de energía generado, este factor lo emite la Comisión 3 Reguladora de Energía (CRE) cada año, para el ejercicio 2021 el factor fue de 0.423 tCO2e / MWh.3
Ahora bien, para ejemplificar la huella de carbón usaremos a la compañía X, la cual consume 137,600 kWh al año, no estamos considerando las pérdidas de energía por transmisión, distribución y transformación de energía. Al instalar un sistema de 89.4 kWp podemos generar 127,638 kWh al año, esto representa el 92.76% de su consumo. Actualmente la compañía X1 tiene una huella de carbón de 58.2 toneladas de C02 emitidos anualmente por consumo eléctrico (resultado de multiplicar 137.6 MWh por 0.423 tCO2e/MWh), el sistema fotovoltaico contribuye a que el centro de carga deje de emitir 53.99 tCO2, si a ello le quitamos la huella por generar los paneles (1,210 kWh* 163 módulos) 3.32 tonCO2 en 4 el primer año4. El resultado es una disminución en la huella de carbono del 87.06%, dejando a la compañía X1 con 7.53 tonCO2 por consumo de energía de forma anual.
Es importante notar que en el ejemplo no se genera el 100% de la energía consumida y que dependerá del espacio disponible, características de infraestructura, tarifa eléctrica y otros conceptos para poder determinar el impacto ambiental de un sistema fotovoltaico. En NXTSolar estamos comprometidos para ayudar a alcanzar los objetivos ambientales que las empresas tienen, de igual manera a que los hogares puedan aportar su granito de arena en la reducción de emisiones por generación eléctrica.
Como conclusión, Generación Distribuida fotovoltaica representa una alternativa real para la disminución de la huella actual de carbón, si quieres saber exactamente cual es el impacto que tienes y cómo puedes disminuirlo, estamos listos para hablar de energía.
1 U.S. Energy information administration
2 Gobierno de México
3 Gobierno de México – Aviso Fasen 2021
4 Faltaría agregar todos los demás componentes, se hizo el ejercicio solo con los paneles solares para demostrar que generan más de los que se necesita de energía para manufacturarlos, tomando en cuenta que pueden durar más del tiempo estipulado de vida que son 25 años
